Durante la feria tecnológica CES 2013, Samsung se robó la atención del segundo día en su keynote o presentación principal sobre el escenario, estrenando el nuevo producto Exynos 5 Octa, una plataforma de hardware que posee procesador central de nada menos que ocho núcleos físicos, distando de los cuatro núcleos vistos en el Exynos 4 Quad que mueve al Galaxy S III.
El nuevo chip tiene dos conjuntos de cuatro procesadores cada uno, sumando ocho en total y siendo capaz de utilizar toda su capacidad sólo cuando se requiere, mientras que guarda su potencial para cuando hacemos tareas cotidianas que requieren de poco procesamiento, optimizando la vida útil de la batería en un 70%, según se dice.
Además, se promete que el rendimiento en aplicaciones 3D intensivas sería el doble de lo que se ve actualmente, por ejemplo, en el Galaxy S III, gracias a una arquitectura que une en dos capas dos tecnologías de ARM distintas: la generación de productos Cortex-A7 y Cortex-A15, siendo el A15 de rendimiento extremo y el A7 de mejor eficiencia energética, con el A15 capaz de apagarse cuando no se le necesita. Lo que no quedó claro es si ambos paquetes de cuatro núcleos funcionarán alguna vez al mismo tiempo, y de no ser así, los teléfonos en realidad ocuparían sólo cuatro núcleos intercambiables. Pero eso estará por verse en el futuro.
Por otro lado, el chip está fabricado bajo un proceso de manufactura a 28nm y en el futuro podría reducirse aún más llegando incluso a los 10nm, optimizando en todo sentido su rendimiento. Pero en la actualidad, lo que se promete es un desempeño en general que está fuera de serie, mostrándose videojuegos de altísima calidad gráfica corriendo en un teléfono y la posibilidad manejar varias transmisiones de video al mismo tiempo. Habrá que esperar que el producto salga al mercado para comprobar esto en nuestras manos, sin embargo, no se ha especificado aquello en esta presentación. ¿Galaxy S IV dice alguien? Nosotros sí.