Hasta ahora, tras el lanzamiento de un nuevo modelo de iPhone, Apple
mantenía en el mercado modelos anteriores a un precio más reducido con
el fin de atraer a los usuarios que no pueden o no están dispuestos a
hacer un desembolso tan elevado por el terminal que acaba de salir.
Pronto esto podría cambiar con la llegada de un iPhone de bajo coste.
Al menos esto confirman en The Wall Street Journal,
citando fuentes cercanas a la compañía. ¿La idea? Que este nuevo modelo
sea más barato que el principal, pareciéndose mucho en el diseño
exterior pero cambiando algunos componentes para poder rebajar el
precio. Por ejemplo, se dejaría de utilizar el aluminio en la carcasa
para dar paso al plástico o podrían utilizarse componentes internos de
modelos anteriores.
Esto no es una novedad: Apple lleva
planteándose esta posibilidad desde 2009, pero hasta ahora lo terminó
descartando en todas las ocasiones. Este nuevo modelo vuelve a estar
ahora sobre la mesa, aunque no está muy claro si Apple decidirá seguir
con él hacia delante. Todo dependerá del producto final, pero de
confirmarse podríamos ver una primera versión en el mercado a lo largo
de este año.
La idea en sí no es mala, ya que permitiría
introducir el terminal (y la propia marca) a clientes que de otra forma
no podrían acceder a él. Eso sí, cambiaría por completo la estrategia
actual de la marca, que apuesta solamente por tener a la venta un sólo
modelo actual (aunque con distintas versiones) en el mercado a precio
elevado y sólo modelos antiguos como opción más asequible. ¿Llegaremos a verlo?