Samsung acaba de hacer oficial lo que ya se sabía, una versión pequeña de su terminal estrella. El Samsung Galaxy S III mini ya forma parte de la familia de teléfonos más populares de la empresa, con prestaciones poco similares como se venía creyendo, la interfaz de Android 4.1 Jelly Bean y, por supuesto, una pantalla de 4 pulgadas.
Las características no son muy diferentes a lo que se venía especulando,
de hecho, se atinó en la mayoría, pero ahora que son oficiales podemos
detallar con seguridad. La pantalla de 4 pulgadas con resolución de 800 x
480 píxeles es Super AMOLED, integra 1GB de RAM, procesador con
frecuencia a 1GHz, una cámara principal es de 5 megapíxeles y una
secundaria con resolución VGA, además con memoria interna de 8 GB o 16
GB junto a una batería con capacidad de 1.500mAh.
Aún no hay detalles exactos pero se espera que esté disponible por 399
dólares con disponibilidad en el mes de noviembre. Mientras tanto, si te
apetece un terminal con prestaciones similares pero sin la apariencia
del Galaxy S III o Android Jelly Bean, puedes optar por un Galaxy S
Advance.