Creo que este es el chip que más ansioso espero ver llegar durante la segunda mitad del año, y lo que más me motiva a pensar en la absurda cantidad de poder que estos pequeños procesadores pueden generar para satisfacer a cabalidad nuestras necesidades de computación móvil.
El APQ8064 es la evolución del MSM8960, procesador que actualmente tienen las versiones norteamericanas del Galaxy S III y el HTC One X, preferidas por sus fabricantes por soportar LTE. Un chip que con apenas dos núcleos entrega prácticamente el mismo poder generado por la solución creada por NVIDIA, Tegra 3.
Bueno, algunos medios estadounidenses ya tienen acceso a unidades de muestra provistos por Qualcomm, los que han permitido testear la plataforma y comparar sus capacidades con la actual oferta de móviles… Y la verdad es que los resultados de los tests son — simplemente — asombrosos: En Quadrant este chip llega a 7698 puntos, poniendo una distancia impresionante contra su más cercano perseguidor, el Galaxy S III basado en MSM8960 que apenas marcó 5084 unidades.
¿Y qué hay de otras pruebas más específicas? El nuevo desarrollo de Qualcomm marcó 13826 puntos en AnTuTu, dejando en segundo lugar al Galaxy S III basado en Exynos 4412 con 11960 positivos. En GLBenchmark sus gráficas Adreno 320 marcaron increíbles 132fps, avergonzando al S III y su GPU Mali 400 que logró 99fps.
El resto de los smartphones de gama alta apenas rozaron los 60fps.
Una vez más, podríamos ponernos a filosofar y preguntarnos si realmente necesitamos todo ese poder en un dispositivo móvil del que no tenemos idea respecto a su consumo de batería. Sin embargo, lo conseguido por Qualcomm es digno de ser destacado, empujando los límites de un formato que se proyecta cada vez más lejos, y que no parece tener un techo. Si logran que este bicho consuma energía de forma inteligente y acorde a las necesidades del usuario, estamos ante un ganador seguro.