
Si la batería fue retirada a tiempo luego del derrame y el líquido no ha tocado algún componente eléctrico sensible mientras seguía cargado, los japoneses pueden llevar su móvil a ciertas tiendas en Tokio, donde por sólo $12 dólares se puede resucitar aquel gadget sin necesidad de recurrir a engorrosos desarmes caseros, alcohol, el sol, o granos de arroz para retirar el agua de los circuitos.
¿No funciona? Quizás no recuperes jamás el teléfono, pero al menos no se perderán los $12 dólares, ya que de no resultar se te devuelve el dinero.