
Dentro de los headquarters manzaneros, a Mark lo conocían como “el tipo responsable de la antena”, y con ese mote a cuestas, tarde o temprano algo malo le iba a suceder.
En pocas líneas, la salida del iPhone 4 llegó entre aplausos iniciales y bullicio final: el nuevo modelo de Apple presentaba serios problemas para transmitir o recibir datos cuando el usuario lo agarraba, incluso Jobs tuvo que salir a explicar cómo se debía usar su producto.Desde el New York Times se confirma que el reemplazo seria Bob Mansfield, antiguo vice senior de ingeniería en Macintosh.