El terminal en sí se llamaría LG Apolo y contaría con un microprocesador que dejaría atrás a muchos teléfonos móviles de gama alta, nada menos que un Qualcomm a 1,3 Ghz, desbancando al todopoderoso Qualcomm Snapdragon a 1Ghz que es lo que suelen tener los teléfonos más potentes actualmente.
Según los rumores podría ser lanzado en verano del presente año y contará también con conectividad HSDPA, nada menos que 1GB de RAM y ROM y correrá bajo el sistema operativo Windows Mobile 7. Y lo mejor de todo sería su pantalla AMOLED de 3,8 pulgadas con una resolución de 1280×720, algo que de ser cierto sería una verdadera barbaridad.
Y para rizar el rizo la cámara de fotos tendrá una resolución de 10 megapíxeles y será capaz de grabar vídeo en alta definición, pero lo que más llama la atención es su batería de 1.400mAh, un amperaje que con tanto adelanto tememos que se quede bastante corta.
¿Cuanto habrá de cierto en este rumor?