El problema surgió cuando al intentar comprar un iPhone a través de internet, al poner un código postal de Nueva York, el móvil aparecía como no disponible, pero si el código postal era de cualquier otra parte del país la disponibilidad era la habitual.
La noticia saltó a los medios hasta que finalmente en The Consumerist consiguieron hablar con alguien de atención al cliente de AT&T que confirmó lo que todo el mundo se temía:
“Nueva York no está preparada para el iPhone. No hay suficientes antenas para mantener el teléfono”.
Evidentemente esta noticia corrió como la pólvora y AT&T tuvo que actuar rápidamente, tanto que el iPhone ya vuelve a estar disponible en Nueva York –también intentó desmentir la noticia diciendo que se trataba de una promoción-, pero en estos momentos todos los dueños de un iPhone saben quien es el culpable de su pésimo servicio.