Pero no piensan hacerle ascos a otros sistemas o, incluso, a desarrollar otro propio, esta vez basado en Linux, tal como ha confirmado Dong-hoon Chan, el responsable de diseño de terminales móviles. Cuándo estará listo, qué pinta tendrá o si estará basado en algún sistema preexistente no lo ha afirmado.
Parece extraño que disponiendo de Android, que está basado en Linux, decidan desarrollar uno propio de nuevo, pero viendo como Nokia se ha reinventado con el N900 y su Maemo 5, puede que esta sea una estrategia que vaya a dar sus frutos en un futuro.