Además, la empresa asegura que el N86 ha eliminado otras deficiencias encontradas en cámaras montadas en un teléfono a través de velocidad de obturación, óptica Carl Zeiss y como su nombre lo indica, 8 megapíxeles de resolución.
El foco en la fotografía también puede verse en el diseño, se hace eco del formato deslizante dual de teléfonos como el N85 y N86, pero pone los controles específicos de la cámara en lugar de los botones de música. El N86 8MP ofrece colores más ricos, una pantalla OLED de 2,6 pulgadas y doble flash LED.
Fuera de su función principal, el teléfono lleva 8GB de memoria incorporada para el almacenamiento fotos y otro contenido, conexión 3G sobre HSDPA, GPS y Wi-Fi.
Al igual que con los últimos teléfonos, el dispositivo puede sincronizar los datos tanto con Mac o PC. Nokia tiene previsto enviar el N86 en la primavera por unos 375 euros.