
En fin, el caso es que Apple ha publicado un documento aclarando el problema de iOS 4.1 que afecta a los felices (sus jefes no tanto) propietarios del iPhone 3G/3GS/4 o el iPod touch de segunda, tercera o cuarta generación. Como ya sabíamos, la fuente de nuestros dolores de cabeza se centra en las alarmas configuradas para repetirse (por ejemplo, todos los días entre semana para el trabajo) y que en las regiones con cambio de horario de verano se han activado de manera incorrecta.
La solución definitiva vendrá con la próxima actualización de iOS (que está al caer y que podéis instalar ya de forma extraoficial) pero “para nuestra tranquilidad”, la nota indica que el problema se solucionó solo el pasado 7 de noviembre y que desde hoy ya podemos volver a configurar nuestras alarmas normalmente.