
Se trataría del Nokia E-Cu, un móvil con funciones básicas y muy ligero (apenas 100 gramos), que sustituiría la carga a través de corriente eléctrica por la energía térmica generada por el calor de nuestros bolsillos u otras superficies calientes. El E-Cu cuenta con una cobertura de cobre en la parte trasera que a modo de semiconductor recoge el calor y lo transforma en la energía que hace funcionar el terminal.