La principal pega viene dada por la resolución que presentan estos nuevos terminales y a los que Android 2.2 no parece en teoría dar cobertura. La resolución máxima compatible con Froyo es de 854×480 píxeles y por ejemplo el Galaxy Tab cuenta con una resolución de 1024×600 píxeles.
¿Cómo solucionar esto? En principio esto será resuelto en la siguiente versión del sistema Android 3.0 pero mientras este dispositivo tendrá que lidiar con las aplicaciones existentes. Según parece la mayoría de las aplicaciones trabajan dentro de esta nueva resolución pero existen otras muchas que no y que serán incompatibles con el tablet.
Mientras que llega oficialmente Gingerbread, Samsung facilitará un complemento al actual SDK de Android incluyendo un emulador con las dimensiones del tablet para que los desarrolladores puedan ir adaptando sus aplicaciones y probando como trabajan estas. Este modulo debería de llegar con la salida del Galaxy Tab al mercado, cosa realmente extraña e incomprensible, ya que debía de estar ya a disposición de estas personas para que fuesen adaptando dentro de lo posible sus aplicaciones.
Esperemos no oír muchas críticas cuando tengamos ya el tablet en los mercados y las aplicaciones no funcionen como esperamos.