Un concepto que llega con cierta premura, ya que siguiendo la tradición marcada por Cupertino la siguiente generación de terminales no llegaría hasta el mes de junio de 2011. Pero que en la mente de sus creadores se transforma en un dispositivo con un chasis de extrema delgadez en la que no hay sitio para control físico alguno. Muy bien se las tendrían que ingeniar en Apple para no repetir errores tan sonados como el “antenngate” con un espacio aún más reducido que en el terminal anterior.
En este sentido, la imaginación se dispara hasta extremos en los que se habla de soporte para redes 4G con velocidades de descarga próximas a los 1000 Mb/s, hasta 64 GB de memoria de almacenamiento, cámara fotográfica de 10.2 megapíxeles y una pantalla Retina Display de una calidad mejorada. No es poco, pero seguro que a los chicos de HandyFlash se les ha pasado algo por alto. ¿Cómo te imaginas el futuro iPhone 5?