Esto fue revelado hoy por el jefe de Motorola, Dennis Woodside, en la conferencia organizada por All Things D del Wall Street Journal llamada D11, quien además afirmó que Moto X será elaborado en una fábrica en Texas, Estados Unidos, que anteriormente solía construir celulares de Nokia.
Exceptuando su procesador de Taiwan y la pantalla OLED de Corea del Sur, el 70% de su elaboración se realizará en esa fábrica, siendo “el primer smartphone construido en Estados Unidos“, aseguró Woodside. “Está en mi bolsillo ahora, pero no se los puedo mostrar“.
El Moto X estará lleno de sensores profundamente integrados al teléfono y necesitarán muy poca energía para funcionar. Por ejemplo, el teléfono reconocerá cuando su usuario lo saca de su bolsillo, y detectará cuando se está moviendo a más de 100 kilómetros por hora para cambiar su interfaz a una más segura para ser utilizada por un conductor.