Apple ha apostado por su sistema de notificaciones para ofrecer una suerte de entorno multitarea, aunque como la mayoría de usuarios de este teléfono pensamos, no lo sustituye y se queda a medias a la hora de ofrecer un interfaz que lo haga verdaderamente útil.
Tal vez solo haya sido una maniobra para ir ganando tiempo, pero Apple tiene que empezar a ofrecer ya un mejor sistema de notificaciones, puesto que el actual se está quedando corto a pasos agigantados. Sus limitaciones son muchas y se verán reforzadas conforme sigan saliendo más aplicaciones que lo implementen.
Mensajería instantánea, Twitter o todo tipo de notificaciones con Boxcar son algunos de los ejemplos que ya hemos visto. Si a ello le sumamos que la próxima versión de Facebook soportará notificaciones empezamos a ver las dimensiones del problema.
Lo malo ya no es que la cantidad de notificaciones que nos vayan a llegar pueda ser muy alta, sino que encima estas utilizan el mismo espacio que otros avisos más importantes, como pueden ser el de llamadas perdidas, el de SMS recibidos,... que pasarán desapercibidos entre tanta maraña de notificaciones.
Si a eso le sumamos el no poder indicar a que horas queremos recibir notificaciones (a la mayoría de nosotros no nos interesa recibir avisos de Facebook mientras estamos durmiendo, aunque seguro que a alguno de vosotros le resulta útil) y el que estas chupan batería a un ritmo infernal, ha llegado el momento de hacer algo con ellas. ¿Escuchará Apple a sus usuarios?