Malas noticias para los que esperaban la pronta aparición del Kogan Agora, un teléfono que debía llegar desde Australia y que estaba basado en Android. Fue presentado el pasado mes e incluso pudimos ver algunos vídeos con el terminal en funcionamiento.
Su fabricante ha anunciado que para sus planes de ponerlo a la venta. Las razones que ha dado es que la resolución de pantalla del teléfono, de 320 × 240 píxeles, puede dar problemas en el futuro con las aplicaciones desarrolladas para Android.
El primer terminal que se ha lanzado con este sistema, el T-Mobile G1, tiene una resolución de 480 × 320 píxeles, algo superior a la del Kogan Agora. ¿Significará esto que no veremos ningún teléfono con Android y resoluciones inferiores? Resulta extraño, pues 320 × 240 píxeles es una resolución bastante común.
Al parecer esta decisión ha sido tomada tras una reunión con Google, aunque parece un poco precipitada cuando en breves días se esperaba que se pusiera a la venta y, al parecer, incluso había empezado el proceso de fabricación. Afortunadamente, a todos los que hubieran pedido el teléfono se les devolverá el dinero.
Via: TheAge